Teñirse el pelo o someterlo a tratamientos químicos como alisados, permanentes o decoloraciones puede transformar tu look por completo. Pero también puede dejar huella en la salud de tu cabello: sequedad, puntas abiertas, pérdida de brillo o rotura son solo algunas de las consecuencias más comunes.
En Farmacia Nacho Martínez, sabemos que verse bien también es sentirse bien. Por eso, hoy queremos ayudarte con una guía práctica y clara para mantener tu cabello teñido o tratado químicamente en su mejor estado.
1. La hidratación es la clave
El cabello tratado pierde parte de su capa protectora natural, lo que lo hace más propenso a la sequedad. Por eso, una hidratación constante es esencial. Usa champús y acondicionadores específicos para cabello teñido, con fórmulas suaves y nutritivas. También puedes complementar con mascarillas una o dos veces por semana para recuperar la hidratación profunda.
2. Reduce la frecuencia del lavado
Lavar el cabello con demasiada frecuencia puede arrastrar los pigmentos del tinte y resecar aún más la fibra capilar. Intenta espaciar los lavados cada dos o tres días. Si necesitas refrescarlo entre tanto, puedes usar productos suaves sin aclarado o técnicas como el lavado solo con acondicionador (co-wash).
3. Usa agua tibia, nunca caliente
El agua muy caliente abre la cutícula del cabello y hace que pierda color y humedad más rápidamente. Lávalo con agua tibia y, si puedes, termina el aclarado con un chorro de agua fría para sellar la cutícula y darle más brillo.
4. Protege tu cabello del calor
Secadores, planchas y rizadores son aliados del peinado, pero enemigos del cabello teñido. Siempre que los uses, aplica primero un protector térmico y evita temperaturas muy altas. Mejor aún: deja secar tu pelo al aire siempre que puedas.
5. Cuida tu alimentación
Una dieta rica en vitaminas, minerales y proteínas ayuda a mantener el cabello fuerte desde dentro. Alimentos como el pescado azul, los frutos secos, los huevos o las verduras de hoja verde aportan nutrientes esenciales para la salud capilar.
6. No subestimes el sol ni el cloro
La exposición prolongada al sol puede decolorar el tinte y resecar el pelo. Usa gorras, sombreros o productos protectores solares capilares si vas a pasar tiempo al aire libre. Lo mismo ocurre con el cloro de las piscinas: intenta proteger el cabello con gorros o enjuagarlo antes y después de nadar.
¿Y si noto que mi cabello ya está muy dañado?
En esos casos, lo mejor es hacer un plan de recuperación personalizado. Puedes venir a nuestra farmacia y consultarnos directamente: analizamos tu caso y te orientamos con soluciones específicas según el estado de tu cabello, tu tipo de cuero cabelludo y tu estilo de vida.
Cuida tu color, tu salud y tu estilo. Y si quieres seguir aprendiendo con consejos prácticos como este, síguenos en redes sociales y no te pierdas nuestras publicaciones del blog.